13/03/2013
La iniciativa, que fue presentada en la Municipalidad de Quillota, será ejecutada por académicas pertenecientes a la Universidad de Valparaíso.
“Impacto de la inclusión de un biomarcador para el monitoreo de plaguicidas organofosforados en el examen médico preventivo del adulto, EMPA, y en el control gestacional en población de zonas agrícolas de dos comunas de la Quinta Región”, tiene como nombre el proyecto que busca realizar un monitoreo de la exposición a plaguicidas en personas que se dedican al rubro agricultor en las localidades de San Pedro de Quillota y Chincolco, en Petorca, el cual será ejecutado por investigadoras pertenecientes a la Universidad de Valparaíso.
La iniciativa, que posee un financiamiento de más de diez millones de pesos gracias al aporte del XI Concurso Nacional de Investigación y Desarrollo en Fonis 2012 de la Comisión Nacional de Investigación Científica y Tecnológica (Conicyt), fue formulada por la académica Fernanda Cavieres, de la Facultad de Farmacia, y Ana María Silva y Mariana Arancibia, ambas de la Facultad de Medicina. Junto a los representantes de Cesfam Quillota y Cesfam Chincolco, Claudio Pulgar y Leyla Astorga, pretenden contribuir a la salud pública del país mejorando la calidad de vida de los ciudadanos y realizar una comparación entre la información recogida y las fiscalizaciones rutinarias de manejo de plaguicidas realizadas por las autoridades sanitarias y agrícolas.
Lo anterior con el fin de aportar los resultados sobre la exposición subcrónica y crónica que presentan los agricultores y ciudadanos a la Red Nacional de Vigilancia Epidemiológica de Intoxicaciones Agudas por Plaguicidas (REVEP).
“No existe una política pública”
La investigadora Fernanda Cavieres, directora responsable del proyecto, explicó que “esta investigación es bastante inédita, porque básicamente en Chile no se hacen estudios sobre el uso de plaguicidas, mucho menos sobre los efectos que éstos pueden tener sobre la población”, resaltando que “menos aún existe una política pública que establezca que las personas a nivel de salud primaria sean monitoreadas para evaluar si existe o no un riesgo de esta exposición”.
“En definitiva, queremos hacer un seguimiento a las personas que se atienden en los Cesfam, tanto de San Pedro como de Chincolco, a las cuales se hace un seguimiento a través del examen del EMPA, este examen médico preventivo. Pero también a aquellas mujeres embarazadas que llegan a los consultorios a hacerse su control gestacional. Lo que proponemos es que a estas personas, producto de las evaluaciones médicas que se realizan, se les debe tomar una muestra de sangre, en donde se incluirá el análisis de las actividades enzimáticas. De manera que no sólo se realizará la medición en trabajadores, sino que además en la población en general”, agregó.
Comparte: