26/06/2014
Seminario Internacional sobre estos alimentos, que organizó la UV y el INFOR, abarcó desde la producción agrícola hasta los efectos en la salud.
Son considerados como verdaderas joyas alimenticias, por su incalculable valor nutricional. Además, la evidencia científica ha demostrado que su consumo regular se asocia con salud cardiovascular, reducción del riesgo de cáncer, función cognitiva y renal, reducción del riesgo de diabetes y síndrome metabólico, efecto antiinflamatorio y el control del peso corporal. Son los frutos secos, que forman parte de la cultura alimentaria desde tiempos prehistóricos y a pesar de su creciente demanda a nivel mundial, en Chile no tienen un consumo masivo.
Bajo este escenario el Centro de Investigación y Desarrollo de Alimentos Funcionales (CIDAF) de la Universidad de Valparaíso, en conjunto con el Instituto Forestal (INFOR), organizaron el Seminario Internacional: “Valor saludable de frutos secos y deshidratados”, cuyo enfoque multidisciplinario abarcó desde la producción agrícola hasta los efectos en la salud de las personas.
El evento se llevó a cabo en el Hotel Enjoy de Viña y la ceremonia de inauguración fue encabezada por el rector del la Universidad de Valparaíso, Aldo Valle, quien estuvo acompañado por el director ejecutivo del Instituto Forestal (INFOR), Fernando Rosselot; el director ejecutivo del Fondo de Fomento al Desarrollo Científico y Tecnológico (FONDEF), Gonzalo Jordán ; el secretario de la Agencia para la Inocuidad Alimentaria (ACHIPIA), Michel Leporati; el jefe de la División de Políticas Saludables y Promoción de la Subsecretaria de Salud Pública del Ministerio de Salud, Tito Pizarro; la directora del CIDAF, Marianne Lutz: y la investigadora del INFOR, Verónica Loewe, junto a investigadores nacionales y extranjeros, representantes de la industria, académicos, empresarios, entre otros.
La mayor parte de la producción nacional de frutos secos se vende en mercados internacionales (95%). Las cifras por concepto de exportaciones alcanzan los 342 millones de dólares anuales y entre los grandes consumidores de frutos secos destacan España, Portugal, Turquía, como también los países asiáticos, el medio Oriente y Norteamérica.
Aporte nutricional
El mayor conocimiento de las cualidades nutritivas y terapéuticas de los frutos secos y deshidratados han incrementado la demanda, que según señalaron los expertos crece -a nivel mundial- en un 10 por ciento al año.
La profesora Marianne Lutz, directora del CIDAF recomendó incorporar estos alimentos a nuestra alimentación: “No les tengamos miedo, hay muchos mitos, como el que dice que tienen muchas calorías, que engordan, en fin y es todo lo contrario. Los frutos secos tienen componentes que incluso nos ayudan a deshacernos de la grasa corporal, tienen muchísimos compuestos saludables, antioxidantes, grasas de primera calidad, mucha proteína, son productos que todos deberíamos estar consumiendo habitualmente”.
Por su parte Gonzalo Jordán, director ejecutivo de FONDEF, señaló que “Las tasas de obesidad infantil que tenemos en el país son absolutamente intolerables y nosotros debemos hacer todos los esfuerzos que sean necesarios para resolver ese problema. Aquí se han dado soluciones claras, precisas con nuestros productos. El tema es cómo los hacemos jugar en un mismo conjunto y eso es lo que se permiten estos seminarios”.
Innovación
Otra joya de este tipo de alimentos, de innegables atributos nutritivos y con vasta tradición culinaria, especialmente en las culturas mediterráneas y del medio oriente, es el piñón de pino piñonero (Pinus Pinea), el cual además de ser rico en proteínas, grasas insaturadas y aminoácidos esenciales para el ser humano, es un fruto seco de exquisito sabor, que se puede consumir crudo o en preparaciones saladas y dulces.
Su versatilidad lo convierte en un producto con sello propio y sin parangón, pero a su vez en un exclusivo alimento gastronómico, infaltable en la alta cocina europea, por el que se debe pagar un alto precio para adquirirlo.
En este punto Fernando Rosselot, director ejecutivo del INFOR, reconoció que “estamos conociendo otro tipo de producto, que no es muy conocido en el país: el piñón de pino. El INFOR está apoyando este tipo de investigaciones y también otras, pero en este producto hemos centrado grandes esfuerzos, porque creemos que debemos diversificar en las especies, sobre todo si hay una Ley de Fomento Forestal ad portas en el Congreso. Creemos que el Pinus Pinea es una variedad que puede ser un desarrollo muy importante para el país”.
En la misma línea, la investigadora del INFOR, Verónica Loewe, quien lidera el estudio del piñón de pino en Chile por alrededor de 20 años, sostuvo que esta especie “es un fruto que tiene excelentes cualidades y es el más caro del mundo. Se consume desde hace miles de años y siempre se ha mantenido una demanda insatisfecha, que se ha acentuado en los últimos años por una plaga que llegó a Europa, lo que ha mermado la producción. Entonces tenemos una producción que baja y una demanda que sube entre 7 y 8 por ciento anual. Es realmente una oportunidad para Chile, donde la especie crece muy bien y se produce a edad anticipada con respecto a Europa”.
La investigadora destacó que los más importantes productores del mundo están poniendo los ojos en Chile con la intención de explotar esta especie. Confirmó que el primer productor mundial de piñón de pino está dispuesto a hacer contratos de compra por 20 y 30 años a precios de mercado, asumiendo el costo de transportes, de tal manera de garantizar a los productores locales la venta de los piñones de pino a muy buenos precios y en condiciones inmejorables.
Finalmente, Tito Pizarro, jefe de la División de Políticas Saludables y Promoción de la Subsecretaria de Salud Pública del Ministerio de Salud, advirtió que debemos avanzar en el consumo local de estos alimentos que son tan saludables: “Este país no se consumen masivamente estos productos porque tiene neofobia, es decir miedo a los alimentos nuevos. Ese es un factor que debemos romperlo culturalmente. El otro elemento es el precio y la falta de recursos de la población en general para adquirirlos, pero en la medida que se masifique el consumo y haya más oferta, estos productos deberían tender a la baja en los precios.
El tercer factor es que la industria no se ha interesado. Consideran poco atractivo el mercado, es muy pequeño y creo que es un error de la industria, porque sería la puerta de entrada para el mercado latinoamericano. Estos factores hay que abordarlos y estos seminarios permiten hacerlo”.
El experto advirtió que Chile se encuentra en una situación crítica con respecto al problema de la obesidad. “Una persona muere, cada una hora, por su condición de obesidad o exceso de peso. No es que fallezca por una enfermedad vinculada, como la hipertensión, eso sería bastante más, sino por el solo hecho de tener exceso de peso. La obesidad es uno de los problemas de salud pública más importantes que tiene el país. De ahí la importancia de estos seminarios, donde se generan espacios para difundir los tipos de alimentos, que las personas pueden consumir con mayor seguridad para su salud”.
Nota audiovisual aquí
Fuente: http://www.uv.cl/pdn/?id=6066
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